Dura derrota en la Fortaleza Granate, el resultado corto de 1 a 0 disimula la pobre y preocupante actuación de Boca Juniors, sumando una nueva caída de visitante, y dejando en claro que esto no pasa por golpes de timón cambiando al director técnico, sino que esto es mas de un plantel que no alcanza para las pretensiones que tiene que tener el equipo mas importante del continente.
Primero analicemos el partido, Gago propuso una línea de 3 defensores, 4 volantes y 3 delanteros, su idea fue, Anselmino libre en el fondo, Figal por derecha sobre Bou y Rojo por izquierda sobre Marcelino Moreno, los 4 volantes para disputar la zona a sus rivales, con dos bien abiertos (Saracchi y Advincula) y Miramón-Belmonte con responsabilidad de “creación”, y los extremos un poco mas cerrados para generar espacios para el ataque de sus compañeros por las bandas.
En el primer tiempo Boca Juniors intentó ser prolijo, jugar con toques asegurados, pero prácticamente sin lastimar al local, lo intentó Figal desde el fondo con pases paralelos a la banda para que algunos de sus compañeros pueda meter algún desborde, o Miramón con pelotazos cruzados para los laterales devenidos a volantes, pero lamentablemente tanto Advíncula como Saracchi no concluyeron una jugada bien, lo mismo hizo Brian Aguirre, mas bien no hizo.
Tal vez podemos rescatar la voluntad del changuito Zeballos revelándose al estatismo de sus compañeros, y mostrándose con mayor movilidad para dejar su zona de ataque y bajar a juntarse con los del medio. Y de una de esas “rebeldias” surgió la única jugada de peligro que dispuso su equipo, retrocedió en diagonal hasta el circulo central, recuperó la pelota y comenzó el ataque por el centro, allí se la cedió a Aguirre que desde el semicirculo abrió para Cavani, el uruguayo entrando por izquierda sin marcas arqueó el cuerpo para cruzar el remate pero no pudo esquinar la pelota que cayó en manos de Losada.
Poco, muy poco. El juego interno salvo esta última jugada mencionada estuvo ausente, el auto excluido Cristian Medina no tiene reemplazo, y todo se resiente porque la creatividad no puede estar bajo la responsabilidad de Belmonte y de Miramón, sólo queda atacar por los costados.
Por su parte el granate, en esos 45 minutos iniciales no inquietó a Brey, pero para el inicio del segundo tiempo, el cuestionado ruso Zielinsky hizo una variante, sacó a un volante, el amonestado Rodriguez, y puso bien abierto por derecha a Eduardo Salvio, al costado de Marcos Rojo y a espaldas del uruguayo Saracchi, hizo retroceder a Marcelino Moreno para que Miramon y Belmonte no puedan manejar con tranquilidad la pelota, y armó un verdadero descalabro para la inofensiva prolijidad xeneize del primer tiempo.
Con un equipo desdibujado, y cayéndose a pedazos en el aspecto físico, se imponía un cambio de esquema, volver a la línea de 4 en el fondo y sumar un volante para que Lanús no arranque su juego en ese sector, pero no, Fernando Gago entendió que debía hacer un cambio de puesto por puesto, hizo entrar a Lautaro Blanco por Saracchi, y a Gary Medel por Miramón, estas modificaciones evidentemente empeoraron el juego, y luego continuó con el ingreso de Saralegui por Rojo, haciendo que Jabes vaya a jugar como volante interno, posición en la que había jugado Miramón y Gary a jugar de libero, con Figal y Anselmino de stoppers.
Y de este intríngulis táctico mencionado, por la falta de precisión en los pases surgió la jugada del gol, mal pase de Saralegui que capturó Marcelino Moreno, atacó e hizo pasar de largo a jugadores boquenses, abrió para Salvio, y el toto entrando por derecha sacó un remate cruzado para el gol de la victoria. Los últimos minutos con un Boca totalmente desorientado el local se floreó y pudo aumentar el marcador sino fuese por las estupendas atajadas de Brey.
Gago DT tendrá 21 días para recomponer un plantel que se cae a pedazos desde lo físico, lo psicológico y lo futbolístico, fue notorio como en el segundo tiempo el rival lo superó todos esos aspectos. Su ardua tarea contrarreloj será trabajar disciplinadamente con los recursos para encontrar un patrón de juego que le permita avanzar en Copa Argentina, el próximo rival es el puntero de la Liga Profesional Velez Sarsfield. No hay tiempo para lujos ni para pretensiones, a veces menos es mas y tal vez debería hablar con Mariano Herrón que conocedor de las limitaciones pertinentes propuso un planteo rocoso sin lucimientos pero que sirvió para ganarle bien a Argentinos Juniors.
Gustavo Pereyra @gopereyra
