Se rompió el vínculo entre varios jugadores y la gente. El hincha dijo basta ante la apática actuación de un equipo sin alma.
Se veía venir. Perdimos el superclásico, con los suplentes de River, que metieron y jugaron con más ganas. Diego Martinez con los últimos cambios que metió dejó en claro que debe renunciar al cargo.
El ciclo estaba terminado, aún si convalidaban el gol de Milton Gimenez en la última pelota del partido. La mano fue clara pese al grito de gol esperanzador y la demora del VAR y el propio Nicolas Ramirez por definir que cobrar por la acción.
El partido se jugó siempre al ritmo que quiso River. El equipo visitante impuso condiciones y manejó los tiempos del partido ante la escasez de rebeldía que mostró un Boca apagado en la cancha y en las tribunas.
Hoy la gente asqueada de tanta apatía acompañó en el aliento hasta donde sintió que el equipo podía responder y luego todo se volvió en una mezcla de murmullos y reprobaciones. Los silbidos del final y la reacción de Sergio Romero ante los insultos de los hinchas son la postal de un ciclo terminado.
El partido comenzó a perderse en la batalla del medio. Miramon le podrá contar a sus nietos que jugó un superclásico, aunque las crónicas del partido detallen que fue una sombra y fue reemplazado en el entretiempo.
Es difícil caerle a Cavani, cuando en el año, mientras le dio el físico, rindió. Pero hoy no estaba para jugar y se notó. Su presencia sólo se justifica por el apellido. Físicamente no debió jugar.
Sergio Romero pidió perdón hace instantes por su reacción ante los insultos de la platea baja.Chiquito debería pedir perdón por el rendimiento mostrado en cancha en los últimos meses y por sobrar situaciones con una soberbia que difiere del contexto que atraviesa Boca. La pifia de hoy en el primer tiempo es la síntesis perfecta de su espantoso presente. Su posterior reacción prepotente ante la gente, es merecedora de una inminente rescisión de contrato.
Ésta debería ser la nota del partido. Termina siendo una nota de opinión. Pido disculpas pero prefiero escribir así en caliente, con el corazón como lo siente el hincha. Analizar el partido sería caer en detalles obvios y no quiero ser reiterativo en el tiempo.
A Boca le ganaron 2 clásicos por actitud y simpleza. Por eso creo que Diego Martinez debe renunciar ésta noche y a posterior, debe de hacerse una fuerte auto crítica los encargados del fútbol profesional, que trajeron refuerzos de medio pelo, que no hicieron méritos para vestir la azul y oro y que fueron a buscar a DT sin pergamino alguno en su haber.
Boca exige por historia jugadores y un cuerpo técnico de calidad y comprometidos dentro y fuera de la cancha.
Hoy, para mi, se terminó el ciclo de Diego Martinez y de varios jugadores.
Fede Perez Rivero
@FedePR12
