Boca encontró el alivio en la definición por penales en un clima de tensión en La Bombonera. El partido contra Lanús finalizó 0 a 0 pero el xeneize fue certero desde los 12 pasos y clasificó a cuartos.
Noche de sábado en La Boca, luego de la derrota en el superclasico que significó la salida de Gago y el posterior empate en Victoria contra Tigre, los hinchas y los jugadores volvían a reencontrarse.
Con la dirección técnica de Herrón, cuando la voz del estadio anunció la formación el aplausometro mostró su fastidio para con Marcos Rojo y para Alan Velasco, el resto recibieron tibios aplausos.
El juego arrancó con un Boca protagonista, de entrada Velasco sacó un centro que Merentiel no llegó a conectar. Pero a medida que fueron transcurriendo los minutos el granate lo fue emparejando, y dispuso de una situación tras un saque lateral al area chica, Rojo se durmió y por detras del capitán apareció Salvio para puntear la pelota que se fue rozando el poste.
Luego lo tuvo Belmomente tras un centro de Blanco, el ex Lanús cabeceó sin marcas pero muy desviado.
En el segundo tiempo reinó la confusión y la impotencia, cada jugada o centro encontraba la solidez defensiva de Izquierdoz y cia. Las agujas del reloj seguian avanzando y la paciencia se iba agotando, del “movete xeneize movete”, el termómetro fue subiendo en temperatura y se pasó al “jugadores…”, el xeneize era un manojo de nervios, los cambios no funcionaron, el ingreso de Zeballos y Milton Giménez le quitaron juego, y en ese clima tenso que incluyó cantos contra la comisión, Marcelino Moreno quedó sin marcas en el área y su remate fue salvado providencialmente, el rebote lo tomó Marcich pero su remate fue rechazado por Marchesin.
En la definición por penales, Marchesin atajó el primer penal de Canelo, y Aquino lo tiró afuera. Rojo, Zeballos, Alarcón y Giménez convirtieron los suyos. Pasó Boca.
Los penales trajeron una tensa tranquilidad, pero hay mucho por mejorar.
Gustavo Pereyra @gopereyra