ESTE BOCA NO ES BOCA

Boca quedó prisionero de sus propias inseguridades, pagando por sus temores y por sus improvisaciones, y fue derrotado con justicia por un endeble River en el estadio Mas Monumental por 2 a 1 en el marco de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.

Con la conformación del equipo titular Fernando Gago dio señales claras de que se conformaba con el empate, desarmó lo que venía dando resultados para pasar a conformar una línea de 5, agrupando hombres en defensa y en el mediocampo, dejando como naufrago en la delantera a la bestia Miguel Merentiel. Mostrando de esta manera una falta total de audacia para atacar a un rival que en defensa ha mostrado ser de mandíbula floja.

El primer tiempo se jugó de la manera que todos preveíamos, el local manejando y controlando las acciones de juego, sin profundidad, la pelota iba del pie de un jugador riverplatense a otro, y del lado de Boca solo era esperar bien abroquelado en defensa, resistir y si se daba algún tiro meter una contra.

Rendimientos alarmantemente flojos, Zenón desconocido perdiendo en velocidad con Enzo Pérez, insólito, Advincula jugó como viene jugando los últimos tiempos, tomando malas decisiones en todas, Palacios desaparecido, tal vez lo mejor del conjunto fue el chico Milton Delgado que cortó e intentó buscar pase.

El primer gol llegó tras una falta de Marcos Rojo, en la puerta del área, ideal para Mastantuono, y el 30 de pelota de parada no la desperdició ejecutando un tiro al ángulo de Marchesin que sólo hizo vista. Pasaban los minutos y Boca seguía sin reacción, tras un centro Driussi cabeceó a quemarropa, el arquero alcanzó a manotear, la pelota pegó en el travesaño.

Y cuando se estaba por cerrar la etapa se dio el milagro, la bestia en modo naufrago o llanero solitario aprovechó un grueso error de Pezzella que calculó mal y la pelota lo sobró, Merentiel encaró para el área con todo el campo a su disposición y cuando salió Armani se la cruzó al segundo palo para poner el empate en 1.

Pero quedaba un capitulo mas a estos lamentables flojos 45 minutos boquenses, Advincula se dedicó a perder insólitamente las marcas, y dejó terreno libre para que Marcos Acuña saque un centro a la cabeza de Driussi, el 15 volvió a cabecear y Marchesin a rechazar pero el rebote le quedo al delantero para poner en la ventaja 2 a 1.

Todos imaginábamos que el director técnico xeneize iba a probar con variantes, la forma estaba a la vistas de todos, hacer cambios para atacar, pero no, Fernando se aferró a su idea y continuó igual. Con un equipo local que bajó en intensidad la sensación podría entenderse como una mejora de Boca Juniors, pero no, fue mas de lo mismo con la parsimonia del conformismo o del no entendimiento sobre que rol ocupar en campo de juego, prefiero quedarme con esto último.

Tardíamente, recién cerca de los 30 minutos hizo entrar a Zeballos por Belmonte, el changuito fue bien de punta para jugarle a Bustos que había ingresado por Montiel, y el 7 tuvo una posibilidad tras un remate cruzado que se fue cerca del segundo palo.

Ya cuando quedaban 5 minutos el Boca de quemar las naves a puro centro tuvo dos situaciones de empatar ambas fueron bien controladas por Armani (viste Gago querido que la táctica era atacarlo).

El clásico se lo llevó el que supo como tenía que jugar estos partidos, conocedor de sus limitaciones lo intentó, frente a un rival que salió a enfrentarlo con temor y confusión. Esto no es Boca.

Gustavo Pereyra

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