Boca Juniors finalizó el campeonato con un aburrido empate 0 a 0 con Independiente en La Bombonera, de esta manera cerró un año que deja prácticamente poco para rescatar y mucho para olvidar.
En lo estrictamente futbolistico, los 90 minutos se jugó a un ritmo de partido de entrenamiento, por momentos con la ilusión de que el changuito Zeballos se alumbre con algun desborde y envíe un centro para Giménez, sucedió poco, tal vez la unica jugada de peligro en los primeros 45 fue un centro desde la derecha que Milton anticipó de cabeza y la pelota se fue cerca del arco. Poco.
Defensivamente el rojo no generó problemas para la zaga central conformada por Di Lollo-Rojo, tal vez lo mas riesgoso se vio en las inseguridades de Leandro Brey. Bien Milton Delgado en su función de volante central pero cada vez que intentó un pase de salida para los volantes, la lentitud de Pol y la poca eficacia de Zenon terminaron todo intento de progresar en ataque.
En el segundo tiempo, el tramite del partido continuó como en la etapa inicial, Boca desconectado apostando a una contra de Zeballos, que tuvo una que definió mal e Independiente tirando centros al área para complicar a Brey, asi tuvo una que tras una mala salida del arquero en la que la pelota fue impulsada por un rebote y en la linea de gol salvó Marcos Rojo.
Luego algunos cambios que praticó Gago sumaron mas confusión que aciertos, y asi el partido finalizó en cero con el triste conformismo de ambos conjuntos.
Finaliza una temporada en la que el pico fue el triunfo por Copa de la Liga en Córdoba contra River, pero que a partir de ese momento el xeneize entró en un tobogán de rendimiento. A la hora de los balances, ciclo cumplidos para varios jugadores. Urge un recambio.
Queda por esperar si Vélez o Talleres se consagran campeón para acceder al repechaje de Copa Libertadores, una especie de premio castigo por lo irregular del año. Si el globo Huracán se queda con el campeonato tocará jugar Sudamericana otra vez.
Gustavo Pereyra @gopereyra