Boca perdió con Defensa y Justicia, en su visita a Varela, por uno a cero y ya no está en zona de Libertadores en la tabla anual.
Ya pasó el chiste de Pol de volante central y Advincula y Barco como extremos. Ya no causa gracia ni sorpresa, ni tampoco da buenos resultados.
Boca tiene posesión, pero no generó chances claras de gol.
Figal está en un nivel bajisimo y Weigandt debe agradecer ser titular.
Cavani tiene calidad, pero no le llega una limpia a los pies o a la cabeza. Así es imposible.
Hoy al Xeneize le hicieron un gol de contra en tiempo de descuento. Entre Togni y Uvita Fernández dejaron en descubierto la fragilidad de un medio que no para a nadie y una defensa que retrocede peor.
En el complemento lo padeció con pelotazos y contras a dos o tres toques. El Halcón fue pura triangulación en ataque y así generó chances para marcar otro tanto. A Boca hoy casi lo embocan con un pelotazo de arco a arco a las espaldas de Fabra.
Estamos a dos semanas de jugar la serie ante Palmeiras por el pase a la final de la Copa y el panorama no es alentador. El equipo entró en un declive preocupante y las individualidades que antes lo podían salvar, hoy no aparecen.
En los últimos seis partidos, Boca marcó dos goles – ambos ante Almagro por Copa Argentina no gana desde la primera fecha del torneo ante Platense y el último delantero que marcó un gol fue precisamente Cavani ante el Calamar. Así es casi imposible ilusionarse con alcanzar el objetivo máximo.
Boca debe mejorar una enormidad para construir la proeza de pasar al Verdao y llegar al Maracaná en dos meses.
Fede Perez Rivero
@FedePR12