El xeneize fue superior a lo largo de los noventa minutos por sobre un Racing, que se fue de la Bombonera con la certeza de que se llevó lo que fue a buscar, no perder. Almirón sorprendió con un once inicial que jugó un gran primer tiempo, pero no logró plasmarlo en el resultado. El empate deja la llave abierta que se define en Avellaneda en siete días.
Habrá que tener paciencia y confiar. Hoy el equipo estuvo a la altura, pero no logró marcarle a una Academia mezquina en suelo boquense.
Seis chances muy claras de gol y niveles de buenos para muy buenos. Boca tuvo todo para llevarse el primer chico de la llave, y tiene todo para pisar fuerte en el Cilindro el próximo miércoles, pero deberá mejorar la puntería en ofensiva y no cometer errores en defensa.
Preocupa la actitud poco profesional de Marcos Rojo, otra vez, en un partido definitorio golpeando con el codo a un rival al lado del árbitro. Acción que debió ser sancionada con expulsión y que el árbitro y el VAR no quisieron ejecutar.
Pero así como te dan, te quitan, a Boca lo durmieron en las chiquitas y todas las divididas, fueron en favor de un Racing que hizo demasiado tiempo para lo que nos tiene acostumbrados el lírico de Fernando Gago.
Ilusiona el gran partido hecho por los pibes Valentini y Equi Fernández y la entrega y categoría de Edinson Cavani.
En exactamente una semana, se define la serie en el Cilindro Perón de la ciudad de Avellaneda por el pase a semifinales donde ya espera Palmeiras.
Fede Perez Rivero
@FedePR12
