Nada es fácil para éste Boca que cambia constantemente de nombres y esquemas y a los que los arbitrajes lo perjudican constantemente partido a partido.
Hoy ante Lanús, hubo momentos en que los pases en campo propio hicieron que a varios se les ponga los pelos de punta. Las malas entregas en campo propio y con el equipo saliendo, terminaron en su mayoría en ataque del Granate que apostó a la presión en media cancha y salidas rápidas por los costados.
El gol de Leo Díaz fue consecuencia de un mal pase de Pol Fernández y un peor control de Medina, que estaba rodeado por tres rivales.
Los arbitrajes son cada vez más malos y dañinos para con Boca. Hoy al Pipa Benedetto lo agarraron con alevosía de la remera en el área impidiendo que pura girar y Fernando Echenique no quiso cobrar el penal y el var, menos. Llegando al tiempo de descuento Pipa Benedetto empujó la pelota, luego de un pase milimétrico de
Pol, pero el línea increíblemente levantó la bandera para anular el gol por una presunta posición adelantada del volante. Por suerte los muchachos del Var en ésta no se hicieron los zotas y marcaron las líneas como debe ser para darle un poco de justicia al resultado.
Ah ! Por si me olvidaba, entre los cambios, la intervención del var y la sistemática asistencia médica que tuvieron los jugadores visitantes, el partido estuvo detenido cerca de 10 minutos. Para Echenique los 6 minutos que dio de adicional fueron suficientes para compensar el tiempo no jugado.
Hay cosas positivas para rescatar como el buen partido hecho por Benedetto que se mostró solidario con sus compañeros y activo en el armado del juego ofensivo.
El debut auspicioso del pibe Áaron Anselmino que no se dejó amedrentar por el experimentado Lautaro Acosta y nunca arriesgó de más Con la pelota en los pies. Siempre lúcido en la marca y bien ubicado en su línea.
Boca en algunas líneas tiene futuro y hay que pulirlo para que esas semillas saquen sus frutos en un tiempo no muy lejano.
Fede Pérez Rivero
@FedePR12
