ASÍ, BOCA, ASÍ!!!

Con huevos y templanza el Xeneize rescató un punto sobre la hora en Arroyito ante Central en un partido hiper caliente. De a poco se ve la mano de Jorge Almirón y los jugadores entendieron lo que es transpirar la camiseta. Penoso arbitraje de Ariel Penel que inclinó la cancha en favor del equipo local.

Durante los primeros 20 minutos, el conjunto de la Ribera había hecho unos interesantes movimientos en cancha, con tenencia de pelota y sociedades entre los medios y los atacantes.

Cuando más cerca estaba Boca de llegar al gol, Lautaro Giaccone lo sacó a pasear al Colo Barco y luego, de dejarlo atrás, fusiló a Sergio Romero para abrir el marcador.

Si era injusto que Boca esté igualando el partido, imagínense, sino es injusto que esté perdiendo.

A partir de estar en ventaja, el equipo cayó en un pozo y Central se adueñó de las mejores chances en los últimos minutos de la primera mitad.

En el complemento, cuando el Canalla parecía estar más cerca de liquidar el resultado, llegó una gran jugada colectiva con Advincula, en función de 8, abriendo para Villa que la cambió toda para que Beto Briasco la meta de primera en el área chica y Martin Payero conecte con la cabeza el transitorio empate.

Cabe destacar que en la jugada previa al empate Boquense, el VAR debió interceder y anular el bochornoso penal que el colegiado había cobrado en favor de Central, por una mano inexistente a Luis Advincula

Con el empate, el Xeneize volvió a tener la pelota y se adelantó unos metros más en el campo. Otra vez cuando Boca estaba mejor, llegó un tanto para la Academia rosarina. Alejo Veliz se lo comió a Nico Figal en el segundo palo y puso el 2-1 para Central. Sergio Romero espectador de lujo, terminó casi adentro de su arco ante el cabezazo del juvenil canalla.

El partido se le fue de las manos al árbitro que dejó pegar a toso Central, en especial a Walter Montoya y a Damián Martinez. Ambos dos cometieron faltas ya con una amarilla a cuestas y Pennel, les perdonó la vida.

El querido Miguel Russo fue expulsado y comenzó a vender un humo hermoso por todo el Gigante para amedrentar a una terna arbitral, que ya estaba decidida a darle todas las divididas al equipo local y que posteriormente expulsó.a Luis Almirón para ejercer aún más presión y nerviosismo sobre un equipo que de forma notable mutó en carácter en los últimos días y no se dejó amedrentar por el clima bélico que le propuso Rosario Central.

En tiempo de descuento, Boca se encontró con la igualdad que merecía por entrega en la cabeza de Nico Figal y se trae un punto que sirve más en lo anímico, que en lo numérico.

Así, Boca, así !

Fede Perez Rivero
@FedePR12