QUE GANE BOCA Y TODO EL AÑO ES CARNAVAL

La tarde empezó con una fiesta y finalizó de la misma manera. Emotiva recepción del goleador histórico del club, Martin Palermo pisó el césped de la Bombonera como DT de Platense y recibió la ovación totalmente merecida. Después hubo un partido, en el que Boca sin brillar fue contundente y se quedó con los 3 puntos.

En el primer tiempo, el equipo de Ibarra tuvo determinadas complicaciones en la mitad de la cancha, dos viejos jóvenes conocidos no pudieron establecer superioridad en ese sector, hablo de Alan Varela y de Equi Fernández, que fueron literalmente comidos por el despliegue de Cacciabue.

La línea de volantes del calamar fueron muy claros a la hora de recuperar y buscar asociación con Rossi, Taborda y con Servetto. A todo estos las escaladas del lateral Juan Infante también fue un problema para el carril en el que Advincula y Pol no hicieron pie.

Después del empate, el equipo de Palermo dispuso de dos situaciones muy claras en la que chiquito Romero solo pudo hacer vista y encomendarse a todos los santos para que la pelota no entre, por suerte se fueron muy cerca.

Pero… Boca siempre es Boca, y tras un córner al segundo palo, Figal le hizo un homenaje a Martin Palermo y su cabezazo bombeado se metió por el segundo palo.
No habían pasado 3 minutos de la apertura del marcador, llegó un centro desde el sector derecho de la defensa xeneize, Servetto primerió a los dos centrales y recogió el rebote para marcar el empate.

Boca Juniors se fue al vestuario en ventaja, porque Langoni, muy pillo, le robó la pelota al defensa visitante con el equipo saliendo, metió un contragolpe, su remate fue rechazado por el arquero Arias, y “la bestia” o “la fiera” Miguel Merentiel que venía acompañando la jugada solo tuvo que empujarla a la red.

En el segundo tiempo, con las salidas de Varela y de Langoni, con los ingresos de Medina y Briasco, el negro Ibarra recompuso la linea media. Equi Fernández pasó a jugar como volante central, Medina por la derecha y Pol por izquierda.

Y precisamente en el sector izquierdo ser armó un triangulo virtuoso, entre Sandez, Romero “la batuta del equipo” y un Norberto Briasco que entró picante y con muchas ganas de convertir.

Y de un contragolpe del 29, Norby Briasco disputó una pelota con el central de tense, ganó en velocidad, enganchó hacia el centro y sacó un remate furibundo que infló la red.

Después del traspié en Córdoba, sin brillar, Boca fue contundente y el claro ganador. La tarde se abrió con una fiesta y se cerró del mismo modo. Como dice la canción que gane Boca y todo el año es carnaval.

Gustavo Pereyra @gopereyra