Boca igualó en cero ante Huracán y dejó escapar la chance de volver a la punta.
Flojisimo rendimiento del Xeneize en ataque. Con apenas tres llegadas claras al arco quemeeo y poca claridad en los pases.
Hugo Ibarra falló en la estrategia de principio a fin. El 4-3-1-2 con, Molinas como enganche, no generó ni fútbol, ni peligro. Arriba Benedetto y el pibe Langoni no lograron quedar de frente al arco, ni ser asistidos por sus compañeros.
Encima los cambios que hizo el “Negro” fueron como si no quisiera ganar el partido. El ejemplo más claro de ésto es haber puesto en cancha a Nicolas Orsini, que todavía no justificó su llegada al club de la Ribera y mucho menos el por qué integra el plantel de primera.
Molinas demostró que es uno cuando salta al campo desde el banco, que jugando de entrada. Se nota que aún le falta cuando es titular.
Es cierto Huracán tampoco fue una maravilla, pero con poco inquietó a un Rossi que siempre respondió con firmeza y seguridad.
El Xeneize nuevamente deberá ir a la caza de Atlético Tucumán y de Gimnasia, a quien deberá visitar en el Bosque dentro de tres fechas. Es cierto nada está dicho, pero se viene una seguidilla de partidos entre la liga y la Copa Argentina y ahí el Negro y sus colaboradores deberán apostar por lo que ellos consideren que están aptos para jugar en el once inicial. Se acabó el vamos viendo y la rotación. De aquí en más hay que ir con lo mejor a todos los partidos. A inflar el pecho e ir por todo contra todos.
Fede Perez Rivero
@FedePR12
