Boca venció como visitante a Colón por dos tantos contra uno y terminará la fecha como mínimo a cuatro puntos de la punta y el domingo, en la Bombonera, recibe a River.
A fuerza de triunfos y resultados ajenos, el equipo de Hugo Ibarra se acomodó en la tabla y en una ráfaga de tres semanas se prendió en la lucha por la liga.
Hoy, en la tarde calurosa de Santa Fe, ya en diez minutos ganaba uno a cero con un golazo del “Beto” Norberto Briasco no tanto por la definición del ex Huracán, sino por la construcción de la jugada que fue de derecha a izquierda. La comenzó Figal por derecha hasta encontrar a Payero que conectó con Fabra que le dio una asistencia de crack al nacionalizado armenio, que definió de primera cruzado y con fuerza para vencer la estéril resistencia de Chicco, el arquero Sabalero.
Enseguida del tanto, Benedetto perdió el duelo mano a mano con el arquero local y no logró aumentar la diferencia en el resultado
En casi 39 minutos cuando no pasaba mucho, Agustin Rossi salió a atorar a Ramón Ábila y se lo terminó llevando puesto a “Wanchope”. El penal lo cambió por gol la “Pulga” Luis Miguel Rodriguez y Colón llegaba al empate con el que el partido se iría al entretiempo.
En el complemento el equipo local arrancó mejor y se lo llevó por delante los primeros minutos al Xeneize.
Los cambios del “Negro” volvieron a dar frutos y Boca volvió a ser protagonista en el desarrollo del partido.
Áaron Molinas y Luis Vázquez, ingresaron por el Beto Briasco y Óscar Romero. Payero se corrió más al centro de la cancha y formó un doble cinco con Esteban Rolón, de buen partido.
En 25 minutos la batiseñal se posó sobre el Cementerio de los Elefantes y Agustín Rossi respondió a la llamada. El súper héroe que ataja en Boca se puso la capa y le tapó un mano a mano de antología a Christian Bernardi, que venía esquivando a los defensores boquenses como si fuesen conos.
Cinco minutos más tarde Luca Langoni que venía de ser la figura de la cancha hace siete días ante Atlético Tucumán, volvió a ser el chico de las tapa. El nacido en Laferrere se tuvo fé y fue a buscar el rebote que dio el arquero Chicco ante el disparo de media distancia de Payero. El remate seco y al primer palo volvió a poner arriba en el resultado a un Boca que nunca dejó de creer en que era posible llevarse algo más que un empate de su excursión al Litoral argentino
A falta de siete días para una nueva edición del Superclásico, el primero con gente, post pandemia, Boca sigue expectante en la lucha por la liga y con la fé intacta.
Fede Perez Rivero
@FedePR12