Boca se cargó de local a Estudiantes con tres golazos y toma aire.
Era un Domingo horrible, con mucha neblina y pronóstico de lluvias y mucho frio. Todo en contra como para no querer salir de casa. Encima había pasado otra semana con turbulencias en el mundo Boca. El equipo había perdido jugando mal en La Paternal entre semana y hubo declaraciones poco felices por parte de los integrantes del consejo de futbol y del representante de Agustín Rossi. Encima el viernes Sebastian Battaglia en un mano a mano con Alejandro Fantino expresó que aún no sabe por qué lo habían echado del club. Y si todo fuera poco habían ganado los punteros y el equipo de la Ribera salió a la cancha diez puntos abajo de la cima. Peor panorama imposible.
Pero el dueño de estas líneas siendo las 18.55 decidió pegarse una ducha rápida y salir para la Bombonera. En el fondo siempre supe que iba a terminar asistiendo y esta vez el palpito no falló. El equipo sin ser una maravilla superó a un muy opaco Estudiantes y le ganó con claridad por tres tantos contra uno.
Con Pol Fernández como abanderado futbolisitca, el equipo de Hugo Ibarra tuvo las chances más claras y siempre controló el partido. En apenas diez minutos de juego y luego de una guapeada de Luis Vázquez por la banda izquierda llegó la media tijera del ex Racing y Cruz Azul para abrir el resultado. El Xeneize con un puñado de buenos pasajes de buen fútbol justificó la ventaja y en el complemento lo remarcó en el resultado. En doce, luego de un tiro libre desde la izquierda y un despeje en el área pincha, Marcos Rojo cumplió con la inexorable ley del ex con un zurdazo que se metió en el ángulo derecho de Mariano Andujar. Posteriormente, cuando el tablero electrónico marcaba veintidos minutos, Óscar Romero le metió un pase clínico a la carrera a Sebastian Villa, que la pinchó por arriba de un Andujar que salió apurado y quedó a mitad de camino. 3-0 y baile para el colombiano y festival en Brandsen y Del Valle Iberlucea.
“Se mueve para acá, se mueve para allá” la Bombonera era una fiesta como hacia meses y de repente, Boca sufre otro gol de pelota parada. Otra vez le cabecean tres veces en el área al Xeneize. Jorge Morel descontaba para el León, que minutos más tarde tuvo otras dos chances para ponerse en partido, pero se topó con un Rossi Superstar que se llevó la ovación de toda la cancha antes de comenzar el match.
Boca ganó, porque fue superior a su rival desde el minuto cero. El equipo reaccionó a tiemp, supo despegarse de los problemas extra fútbolisticos de cada semana y sigue expectante en la liga.
Seamos claros; si el rival de la fecha 18, tiene los mismos puntos que Boca y para los medios de comunicación puede pelear por el título, entonces el Xeneize también está en condiciones de pelearlo. Eso sí, tendrá que sostener lo hecho esta noche y mejorar varios aspectos en defensa, como es la pelota parada.
Que lo de hoy no haya sido un espasmo. Que sea el inicio de la regularidad.
Fede Perez Rivero
@FedePR12
