HAY QUE CREER

Boca igualó en cero con Corinthians en San Pablo en los primeros noventa minutos de la serie.
Agustín Rossi, Marcos Rojo y Pol Fernández los puntos más altos del equipo.

Elijo creer porque tenemos con qué hacerlo. Boca volvió a demostrar que tiene las herramientas para que yo esté escribiendo estas líneas con mucha ilusión y para que vos amigo lector la leas con el mismo entusiasmo. Hoy el equipo nos representó como marca la historia del club y como merece ser jugado éste tipo de partidos; con los dientes apretados y la sangre caliente.

Lo pudo haber perdido en el primer tiempo y mereció ganarlo en el complemento. El Xeneize jugó un auténtico partido de copa en tierras paulistas y si bien no consiguió el triunfo, se trae un empate en cero que deja la llave abierta de cara a la revancha de la semana que viene en la Bombonera.

En los primeros 45 minutos se plantó firme en mitad de cancha y en algunos pasajes del partido se refugió y salió airoso de los embates del Timao. Con el correr de los minutos logró conexión entre los medios y los atacantes y en los sprints de Villa y los pivoteos de Pipa Benedetto se vio lo mejor en ataque del Xeneize.

En casi 42 minutos Marcos Rojo golpeó con su mano en la cara a un adversario en el área y el árbitro chileno, Roberto Tobar, marcó el punto del penal.
La Batiseñal se posó sobre la Arena do Corinthians y “Batman” Rossi se puso la capa para atajar el penal y así sostener el cero en su arco y agigantar sus estadísticas en los doce pasos.

En el complemento el Xeneize se adelantó unos metros más adelante en la cancha y en los pies de Pol Fernández se vio lo mejor de Boca, las sociedades con Oscar Romero y Alan Varela le dieron mayor productividad al juego boquense y en los últimos metros, Villa siguió siendo punzante por las bandas.

La defensa en todo momento se mostró firme y segura. Cali Izquierdoz y Marcos Rojo por arriba y por abajo fueron impasables, al igual que Sandez y Advincula por los costados.

Promediando los últimos 45 minutos hubo un grosero error arbitra que privó a Boca de ponerse en ventaja, al no sancionar con penal la mano de Bruno Mendez. Más grave es aún que los encargados del VAR no se lo hayan marcado al árbitro trasandino
Pero bueno, ya estamos acostumbrados a estas cosas que le hacen a Boca los muchachos de la Conmebol con el VAR y sin él.

El equipo argentino siguió yendo pero no logró abrir el resultado por falta de puntería y en otros instantes porque se topó con un Casio de buen nivel.

La revancha será durisima en casa y para eso habrá que dejarlo todo, en el césped y en las tribunas. La serie está abierta y Boca no puede permitirse regalar nada si quiere seguir en la Copa.

Fede Perez Rivero
@FedePR12