Volvía para mi casa con el corazón caliente después de haber vivido otra mágica noche de Copa que solo sabe entregar La Bombonera, ¡Qué linda que son esas noches invernales de Libertadores!.
El regreso habitualmente lo vivo con la adrenalina post partido, trato de repasar jugadas o alguna circunstancia sobresaliente o pensar en próximos rivales, pero esta vez fue distinto porque en mi cabeza daban vuelta dos frases. Una dicha por Carlos Bianchi hace unos meses en medio de ese vendabal de crisis mediática que parecía eyectar a Battaglia de su puesto, y la otra pronunciada por Juan Román Riquelme hace 10 años pero con vigencia actual.
“Hay que dejarlo trabajar tranquilo a Battaglia. La Copa Libertadores es larga y hay que tener fe” dijo el DT mas ganador con la experiencia de tantas batallas sobre su lomo, cuando las críticas arreciaban contra Sebastián, uno de sus discipulos.
Y mire que fue importante esa frase balsamica de 3 conceptos: trabajo, tiempo y fe, porque sirvió para calmar las aguas turbulentas que habitualmente los medios deportivos quieren instalar en el club, esas de “crisis en Boca” que tanto vende, 24 horas hablando de Battaglia y del consejo de Fútbol. Se llegó al extremo de poner en debate una lista de reemplazos para el técnico un día viernes previo a un partido que Boca debía disputar en 24 horas en Santiago del Estero: Heinze, Almirón, Zubeldía, Dominguez, Beccacece y más.
Consecuentemente, se me vino a la mente lo que le respondió Juan Román Riquelme a un periodista cuando en 2012 con un Boca coronado campeón invicto el año anterior, peleando en ese momento el campeonato local, la Copa Argentina y la Copa Libertadores, recibía constantes criticas, tal vez para justificar eso de que en la B donde peleaba por ascender el equipo de Nuñez se jugaba mejor. El 10 frente a los micrófonos le respondió “si nosotros jugamos mal, ¿Cómo juegan los otros equipos? será que seremos menos malos que los demás”.
La única verdad es la realidad se dijo alguna vez, Boca Juniors con Battaglia ha logrado la Copa Argentina eliminando a River, se ha coronado campeón venciendo a la sensación del fútbol argentino el Racing de Gago y ganando en la final a Tigre que venía de eliminar al otro consentido del lobby periodístico, el invencible River de Gallardo. Anoche, el equipo tenía que ganar y ganó, consiguiendo el primer lugar en un grupo disputadisimo.
Buenos tiempos llegan al barrio de la ribera, el Virrey y Román, los verdaderos mellizos de La Boca como los supo bautizar en su libro Leandro Valdés (que recomiendo leer), una vez mas tuvieron razón.
Gustavo Pereyra @gopereyra