La Batiseñal se encendió y se posó sobre 1 y 57, Batman Agustín Rossi atajó el penal y ahí el equipo creció en lo anímico y con más de 65 minutos de buen fútbol construyó una victoria más que clave a siete días de la batalla de Núñez.
Les va a parecer exagerado amigos lectores, pero hoy era más importante el cómo que el triunfó en sí en la previa del superclasico para éstos jugadores y sobre todo para el cuerpo técnico.
Luego de una semana turbulenta y en una cancha durisima como lo es la Tierra de Campeones del Pincha y frente al líder de la zona; el Xeneize sacó pecho y jugó como merece y marca la rica historia boquense.
Sebastian Battaglia en tiempos de desconcierto, se animó a meter mano y apostó por Pol Fernández de volante central que le dio calidad y claridad en el primer pase al equipo y a Christian Medina como un buen ladero a la derecha del ex Cruz Azul.
El fundamento fútbolistico, Boca lo encuentra a falta de siete días a su excursión al Monumental el 4-3-1-2 con enganche (Molinas u Óscar Romero) y con la salida rápida por las bandas de Luis Advincula y Frank Fabra, Battaglia sabiéndose afuera del predio de Ezeiza construyó los cimientos de un triunfo que puede ser el antes y después de éste ciclo.
Un empate o una derrota en la previa hubiese provocado aún más dudas respecto al futuro del cuerpo técnico y sobre el nivel y el compromiso de varios jugadores del plantel.
Si Boca no ganaba en La Plata hubiese ido casi entregado al Monumental. Casi que librado a su suerte y por eso lo conseguido en la ciudad de las diagonales es mucho más que tres puntos.
Fede Perez Rivero
@FedePR12