Esta afirmación sobre la pérdida de la fuerza de un individuo podria bien caber en un diálogo de Dragon Ball Z, pero en ésta oportunidad es para hablar del bajisimo nivel que viene teniendo Eduardo Salvio, fan del animé japonés.
El Toto nunca más fue el mismo desde que se recuperó de su lesión. Llega tarde a todas las divididas, entrega mal pases muy fáciles, no llega a correr pelotas fáciles de alcanzar y erra o decide mal cuando queda mano a mano con el arquero o la defensa rival.
Hace bastante ya que no vemos al ex Benfica y Lanús festejar emulando las técnicas de Gokú y los demás Guerreros Z.
El Toto partido a partido baja su nivel de una forma drástica y preocupante.
Para mantenernos el tema y hacer que la nota sea más amena que diespiadada, diremos que el Salvio del 2020 estaba en Super Saiyajin Blue. O sea la forma más poderosa del universo de Dragon Ball hasta el momento. El Salvio que jugó los últimos partidos bien podría asemejarse con el de Chaos o Mr. Satán. Que por cierto, son personajes muy alegres dentro del universo dragón, pero que ofrecen poca resistencia a la hora de combatir.
Los motivos para éste profundo bajón fútbolistico podrían ser varios. Desde el miedo a volver a lesionarse o incluso no estar tranquilo con su futuro inmediato. Ya que aún no logró renovar contrato con Boca.
Yo soy de la idea de que un jugador profesional no se olvida nunca de jugar al fútbol. Y Salvio no se pudo haber olvidado. Menos con el talento para hacerlo que demostró tener y de sobra.
Es hora de que Toto se entrene en la habitación del tiempo y recupere sus poderes de Super Saiyajn.
El Mundo Xeneize lo necesita y quiere volver a disfrutar de su fútbol y sus festejos.
Fede Perez Rivero
@FedePR12
