“Recibir los golpes, no tener miedo” reza Fito Páez en unos de sus clásicos de principios del 2000. Hoy Miguel Russo y sus muchachos tienen una nueva cita con la épica y con la historia. Depende de ellos y nadie más.
Con el equipo aún sin confirmar el plantel aguarda por el encuentro que los deposite en una nueva ronda de la Copa Argentina, la llave más accesible a la próxima Copa Libertadores, y de yapa seguir levantando pagarés ante el rival de toda la vida.
El escenario es hiper complejo. Con apenas un triunfo en los últimos trece encuentros y apenas un gol en los últimos seis partidos, parece casi imposible superar esta ronda.
El propio Russo sabe en su interior que su futuro depende del resultado de esta noche. Es cierto el resultado final pesará por sobre el rendimiento individual y colectivo. Pero la actitud no se negocia y las maniobras tácticas tampoco.
Es confiar y jugarla como una final. Que en definitiva, es lo que significa para nosotros, los hinchas.
Hay que transformar toda esa bronca contenida que tenemos por lo ocurrido en las últimas tres semanas, en energía positiva y demostrarles a ellos y a nosotros mismos que ESTO ES BOCA. Después de todo, Es Sólo una Cuestión de actitud …
Fede Perez Rivero
@FedePR12