YA NO ES SEGURO

Esteban Andrada, el -por ahora- dueño del arco de Boca desde agosto de 2018 viene teniendo actuaciones muy pálidas desde finales del año pasado y su rótulo de indiscutible ya no es tal.

Desde su llegada al club de la Ribera hace ya dos años y medio se hizo dueño absoluto del arco más grande del país. Sus actuaciones sobrias lo transformaron en uno de los pilares de la columna vertebral del equipo.

Es cierto, el ex arquero de Lanús casi siempre se mostró firme, pese a que nunca logró tener un partido consagratorio. Si hílanos fino, en estos casi 18 meses y pese a ser indiscutido, Andrada nunca le hizo ganar por sí solo un Superclasico, una final de campeonato o una eliminatoria de Copa a su equipo.

Pero de enero a la fecha dejó de darle seguridad a sus compañeros y comenzó a ser responsable necesario en varios goles que sufrió Boca en la actual temporada 2021.

Salidas a destiempo, fallas groseras a la hora de despejar con los puños o descolgar un centro, quitar las manos a diferentes tipos de remates y pésimas salidas con los pies son un cóctel explosivo que harían salir del arco a cualquier guardameta. Pese a esto Miguel Russo, no considera esa posibilidad hasta el momento. Pero yo desde estas líneas, si.

Andrada pide a gritos salir del arco de Boca y así debe ser por su bien y por el bien del equipo. ¿Cuánto tiempo más aguantará la Sabandija con este pobrísimo nivel?
Esteban ya no se tiene la confianza de antes y sus compañeros lo saben y lo sienten en cada ataque del rival.

Mientras esto sucede Javier García y Agustin Rossi saben que tendrán pocas oportunidades, mayormente en los partidos de Copa Argentina, y de tener buenas actuaciones serán considerados a la hora de rotar por el inicio de la Libertadores.
Ellos saben que de tener buenas actuaciones estarán en la consideración del DT no sólo en la rotación; sino también a la hora de salir a la cancha en los partidos definitorios.

Se vienen partidos definitorios en estas próximas semanas y otro error puede ser fatal y decisivo. Es momento de que Esteban congele su cabeza en el banco de suplentes antes de que se inmole y se lleve a todos sus compañeros puesto.

Las exigencias de Boca no toleran más dudas ni errores y los hinchas tampoco.

Fede Pérez Rivero
@FedePR12