Boca recuperó la memoria. Exactamente 365 días después de aquella inolvidable obtención de la Superliga; le hizo siete goles a domicilio a Vélez que llegaba como líder de la zona B de la Copa de la Liga y ahuyentó las dudas que se había generado en estas últimas semanas.
Un equipo nunca se puede olvidar de jugar. Hoy Boca lo demostró pasando por arriba a un Vélez sobrevalorado en la previa de este encuentro.
El primer tiempo mostró un Boca agazapado en mitad de cancha aguardando cada espacio que dejó Vélez en defensa para hacer daño.
Edwin Cardona hizo lo que quiso con la pelota en los pies y por él, y su categoría, el Xeneize se fue al entretiempo en ventaja.
Primero fabricó la falta que luego convirtió en gol con un tiro libre idénticó al que Lionel Messi ejecutó ante Uruguay en la ciudad dé Mendoza y luego habilitó casi de espaldas a Villa, para que éste último elude al arquero Hoyos y empuje la pelota hacia la red. En el ínterin entre Zambrano, que marcó de espaldas y Andrada que nunca salió posibilitaron el empate transitorio de Lucero para el fortín.
El Segundo tiempo fue carnavalesco. La Miguelota hizo cuatro goles en veinte minutos y destiló buen fútbol a lo largo y ancho del campo de juego del Amalfitani.
Al compás de Edwin, Villa, Fabra y Carlitos Tévez; el equipo montó un festival futbolístico.
Hasta Campuzano marcó un golazo digno de crack.
Es cierto cada victoria vale tres puntos; pero llegar al súper con esta producción de fútbol y la alta eficiencia es más que bienvenida.
La última vez que el Xeneize había marcado siete goles por torneos de AFA había sido en agosto de 2006 cuando le hizo 7 a domicilio al San Lorenzo de Óscar Ruggeri en aquel fatídico Apertura 2006.
Hoy salieron todas y como remarcamos anteriormente el sirve para encarar la súper semana con la confianza por las nubes. Hoy Boca demostró porque es el bicampeón del fútbol argentino y que es un equipo de la gran siete.
Fede Pérez Rivero
@FedePR12
