Con el reciente acuerdo aprobado entre Boca Juniors y Adidas, comenzaron las expectativas sobre cómo será la primera camiseta azul y oro de la marca para el 2020, una de las posibilidades es un restyling del modelo que usó Diego Maradona en el año 1981.
¿Cómo llegaron las estrellas a la camiseta de Boca?
La idea de poner las 4 estrellas, que es lo que más se destaca en esa camiseta xeneize del 81´, no fue una iniciativa de la empresa alemana de las tres tiras, sino de Oscar Tubio, el dueño del Jardin de Oscar, local ubicado en la galería Jardín de Buenos Aires, dedicado al diseño de camisetas y buzos de arquero (Gatti usó algunos de sus modelos, y también Chilavert con ese buzo negro con el bulldog).
En marzo de 1978, para el partido de ida en La Bombonera contra el Borussia Mönchengladbach por la Copa Intercontinental, el Jardín de Oscar diseñó una camiseta revolucionaria para la época que tenía cuello en punta color amarillo, el nombre de cada jugador atrás, números amarillos en la manga y bicolores en la espalda, incluía cuatro estrellas azules con las iniciales CABJ sobre la franja amarilla. El empate 2 a 2, y una posterior derrota en México, hizo que el Toto Lorenzo por cábala deje de usarla. Y la idea se archivó durante 3 años.
Con la llegada de Maradona a la ribera en 1981, Oscar Tubio volvió al club con un modelo muy parecido al de 1978, la tela era un tejido calado, con la variante de las estrellas amarillas sobre la parte azul. La empresa proveedora de indumentaria la rechazó, pero al club le gusto la idea.
Y así fue como el 10 de mayo de 1981, tres meses después, en el campeonato metropolitano, se estrenó la camiseta con las estrellitas amarillas con las iniciales del club sobre la franja azul a la altura del corazón. El debut fue con una victoria en la Bombonera contra Rosario Central 3 a 2.
Meses más tarde ese modelo que dio la vuelta olímpica, quedó inmortalizado en la memoria del hincha por haber sido usado por Diego Maradona, Miguel Brindisi, Mouzo, Perotti, el pichi Escudero, el chino Benitez, Pernía, Pasucci.
Gustavo Pereyra
Fuente: Imborrable Boca
